lunes, 16 de abril de 2012

#Capítulo 22


•Capítulo 22

--Narra Maggie--

Y aquí estoy ahora. Al lado de la persona que quiero. Sin importarme una mierda lo que nos pueda separar en un futuro. El destino que nos espera. Solo una cosa, disfrutar del presente. Y mi presente está aquí. A su lado.
Y es que en tan poco tiempo puedo decir que ya lo estoy amando. Me basto una mirada suya para confundir la noche con el día. Para ser el dueño de mis sueños. Para confundir el tiempo y no saber el día que es. Cada segundo que pase le extrañe. Que mire el calendario y le extrañe. No se como expresarlo. Estoy ilusionada con la melodía de su risa. Sueño con ver su sonrisa cada vez que despierte. Esa preciosa sonrisa que me lleva a otro sitio. Es la primera vez que me importa tanto eso, yo creo que tengo un problema porque jamás había sido así nunca. Quiero que sea lo ultimo que vea antes de irme a dormir para así soñarlo. Quiero tener sitio en primera fila para verlo dormir todas las noches. Es algo inexplicable. Algo que no puedo decirlo con palabras. Y es que aún recuerdo aquel día en el que empezo esto como si lo estuviera viviendo ahora.

--Flashback

-Justin: Llegas tarde -Dice levantandose del banco- Que seas una chica no significa que puedas llegar 15 minutos tarde - Dice sonriendo pícaro-
-Yo: Bueno, que tu seas chico no significa que puedas llegar tan puntual -Digo sonriendo-

Me tedió la mano y la cogí sin temos alguno. Ese temor que habría tenido en otro momento. Ese temor que aparece y demasiado fuerte cuando estoy con el o los de su alrededor. Y hace que me de cuenta de todo lo que pasa a mi alredor. Que esta más guapo que nunca antes. Que sonrie al ver a los niños jugar mientras susurra un 'princesita' casi inahudible. Que las madres están cotilleando sobre mi y él. Pero esta vez se fue. No se a donde. Tampoco sé si volverá. Pero de una cosa estoy segura. Así, a su lado, con él de la mano, me siento segura de mi misma. Me doy cuenta de todo. Qué él está más guapo que nunca antes le he visto. Que al mirar a los niños jugar le brillan los ojos y sonrie de una manera adorable mientras susurra un 'princesita'. Que las madres hablan entre ellas y cotillean cosas que te puedes enterar tú de lo alto que lo hacen. Que ahora mismo querría que se parara el tiempo. Y es entonces cuando gira la cara y sonrie. Esa sonrisa que hace que mis ovarios exploten. Y sin ninguna explicación yo también sonrio.
Para, me suelta y se sube a una moto. Una moto. No pienso subir a una moto. He visto demasiado accidentes. Mi hermano uno de tantos que tube fue grave y todos lo pasamos mal. Su amigo conducia y él iba atrás. En la esquina de mi casa se saltó un 'stop' y justo paso un coche.  Golpearon. La moto hizo un caballido y él salió volando a la cera de enfrente. Tal vez si no huiera llevado casco o se hubiera dado con el bordillo en la cabeza no estaría aquí {eso es verdad}. Esa es una de las razones por las que le agradezco a Dios que él tenga un ángel de la guarda que le salve y le guie por el bues camino. Él desde entonces me dijo que nunca montara en una. Siempre bromea con comprarme una pero sé que jamás lo hará y yo tampoco lo permitiré. No pienso subirme ahí para quitarme la vida. Jamás lo haré.
Miré la moto. Miré a Justin. Me quede unos segundos callada mirando a la nada. Volví a mirarle y negué con la cabeza y me eche para atrás. Me giré para irme pero el me paró cogiendome el brazo impidiendo que me pudiera ir.

-Justin: Vamos sube -Dijo soltandome el brazo- Llegaremos tarde.
-Yo: No pienso subir ahí -Dije con miedo. Mucho miedo- No pienso perder mi vida.
Al parecer le hizo gracia lo que le dije y se empezó a reir demasiado fuerte. Haciendo que todos los que pasaran a nuestro lado nos miraran atónitos.
-Justin: No te va a pasar nada -Me cogió las manos haciendo que mirara hacia ella y sonriera por dentro- ¿Confias en mi?-Negue con la cabeza cosa que hizo que sonriera- Pues empieza a hacerlo.
Se quitó su casco y me lo puso. Luego me cogio y me sento en la moto y antes de que yo pudiera reaccionar ya había arrancado para irnos.
(...)

-Justin: Ya puedes bajar -Dijo riendose- Ya hemos llegado.
Abrí los ojos y me baje de ahí. No era tan horroso como yo pensé. Posiblemente no tendría que haber abierto los ojos y haber disfrutado del trayecto. Era agradable ir ahí. Y Justin me dio toda la seguridad que pudo darme.
-Justin: Ven, sigueme- Dijo adentrandose en una especie de bosque.
Me desconcertó. ¿Dónde me iba a llevar llendo por un bosque? Un bosque que no me sonaba de nada. Todo estaba llena de matorrales y cosas así. Cosas que no me gustaban. Nunca sabes lo que te puede salir de allí. Pero es bonito. Es bonito llegar y adentrarte en algo que no sabes lo que vas a encontrarte, con un sueño, encontrar algo grande y valioso. Y allí estaba.Un picnic al lado de un campo de flores precioso. Era irreal ver eso.
Me cogió la mano y me guió para que me sentara. Y así pasamos la tarde. Hablando y hablando hasta que llego la noche. Supe más cosas de él y él de mi.
A él no le importaba la hora que era. Es como si se le hubiera parado el tiempo y solo viviera lo que esta viviendo ahora. Se tumbo en aquella manta morada y se puso a contemplar las estrellas esperando a que pasara algo. Me tumbé a su lado y como imanes nuestras manos se entrelazaron. Sin palabras, sin besos, sin gestos. Solo con miradas nos dijimos todo. Y justo a las 11:11 empezó una lluvia de estrellas fugaces.
-Justin: Cierra los ojos y pide un deseo -Dijo casi susurrando-
Y así lo hice. Cerre los ojos y pedí un deseo. Cuando los abrí aquella lluvia seguía y seguía. Nos quedamos 10 minutos mirandola sin decir palabra, sin mirarnos. Pero nuestras manos seguían entrelazadas. Y como si estuvieramos programados giramos la cabeza a la vez. Y es como una historia de gestos. Sonrio. Sonrie. Me intenta decir algo no le salen las palabras y apreta fuerte mi mano a la misma vez que yo se la apreto a él. Cierro los ojos. Los abro. Se arma de valor y empieza a hablar.
-Justin: Hay veces que el destino te sorprende con cosas maravillosas. Trae a tu vida las personas más hermosas que puedes encontrar -dice sonriendo de una manera adorable- Y hace que cada minuto que pases con ellas te enamores más y más. Tanto que cuando no están contigo las extreñanes hasta el punto de llamarles cada 5 minutos -Dice cerrando los ojos- Que cuando cierras los ojos ves su imagen ahí como una foto. Una foto que se a grabado y no puedes quitarla. -Vuelve a abrirlos- Y descubres que esas personas no se han cruzado por tu camino por casualidad. Sabes que es por algo. Y intentas averiguar ese algo. Y cuando lo sabes, no te quieres separar de esa persona. -Me apreta la mano con más fuerza y la va soltando lentamente- ¿Sabes Maggie? Ahora te estaras preguntando porque te digo esto. Pero todo tiene su razón. -Se levanta y se pone de rodillas haciendo que yo me levante también- Maggie, yo te prometo que jamás te dejaré sola. Jamás me iré de tu lado. Porque quiero que exista un  'tu y yo' entre nosotros. -Me mira y sonrie- Sé que es pronto. Que no nos conocemos. Pero si no cojes las opotunidades de tu camino por miedo a algo nunca sabrás que habrá pasado. -Mira a las estrellas mientras sonrie y vuelve a mirarme- Todas esas estrellas no están por que sí. Están porque tienen algo por lo que brillar. Y yo estoy aquí porque tengo algo por lo que vivir. Y ese algo ahora mismo eres tú. -Escuchar todo esto estaba haciendo que me explotran los ovarios. Coge mis manos y sonrie- Maggie, prometo ser tu Peter y tú serás mi Campanilla. Iremos al fin del mundo juntos. Romperemos los extasis de la felicidad. Pero siempre juntos. Maggie, ¿Quieres ser mi novia?
-Yo: Quiero ser tu Campanilla, tu Alicia, tu Bella durmiente, tu Cenicienta. Sobre todo quiero ser tu novia. Prometeme que esto jamás tendrá final.
Y sin darme tiempo a seguir hablando me besó. Un beso lleno de amor. Dulce, suave, despacio, con cariño. Demostrando que nos queremos. Algo mágico. Bajo estrellas fugaces casí en media noche.

--Fin de flashback

Y ahora sé que lo bueno se hace esperar. Que siempre vienen personas a tu vida de las que creias que jamás ibas a querer. Personas que te enseñan cosas nuevas. Que te enseñan a amar y  querer como nunca nadie te a enseñado. Y es entonces cuando sabes que tú vida es la vida que siempre has querido tener. Tienes todo lo que necesitas para ser feliz y que jamás lo cambiarias por nada del mundo. Porque si ahora mismo no estuviera aquí con él. Mi destino sería distinto. Tal vez mejor o peor. Pero estoy segura que no sería igual de mágico que como lo es ahora. Y si ahí una cosa de la que estoy completamente segura, es que lo quiero. Lo quiero mucho. Puedo decir que hasta le estoy amando.
-
-
-
Hola princesitas (: Siento no haber subido antes pero NUNCA os dejéis las cosas para el último día.
Yo mañana ya, empiezo el infierno pero esta semana subiré mucho lo prometo.
Muchas gracias a todas las que dicen más que un siguiente y gracias a las que dicen siguiente.
Os amo mucho lectoras <3

miércoles, 11 de abril de 2012

#Capítulo 21


-Narra Rachel-
Dormi toda la noche en casa de Ryan. Al día siguien me quede un poco más en su casa, no tenia ganas de volver a casa y aguantar a mi madre. Me dolía demasiado la cabeza como para soportar eso. La verdad es que este chico me sorprendía. Y me gustaba un poco. Un poco mucho, mejor dicho. De vuelta a casa iba demasiado feliz, pero al llegar a casa la felicidad se quitó de golpe. Mi madre me recibió con un fantástico y bonito bofetón en la cara seguido de un 'a tu cuarto estás castigada' Y mi padre simplemente me quito el móvil dice que ya que no lo utilizo no me hará falta.
Antes de entrar miré el móvil y parecía que iba a empezar una guerra con tantas llamadas perdidas y tenían miedo de que me matara una bomba.
Me fui a mi habitación y no se cuando tiempo me tire mirando al techo y pensando en el y lo que nos deparará el futuro. Pero recordé que había quedado con el y llegaba tarde. Podía salir de muchas formas pero no sabía cual elegir, así que opte por la más fácil. Cogí un par de sábanas y la puse en cama para que hiciera bulto. Y luego fui al balcón y salte con cuidado hacia el árbol que había enfrente. Casi me mato pero no, sigo viva. Cuando llegue a abajo salí corriendo hacía el parque donde habíamos quedado. Y allí estaba yo, llegando 30 minutos tarde, buscando a un tío que no se si se habrá desesperado y se habrá ido.
Pero entonces lo vi. Sentado en un banco. Seguramente estaría pensando que le deje plantado, así que me acerque por detrás suya y le abrace. Dio la vuelta y al verme sonrió. Se levanto me dio un corto beso en los labios, luego me cogió de la mano y empezó a correr.
(...)
-Yo: Ryan, para, no puedo más. ¿Adonde vamos?
-Ryan: Ya lo veras.
Y de repente me cogió en brazos y siguió corriendo. A los diez minutos paro y me dejo en el suelo. Me dio la mano y me dijo que le siguiera y que no me fuera de allí pasara lo que pasara. La verdad es que ahora se le veía preocupado. Nos adentramos en un bosque y cuando llegamos a una especie de lago vi a Maggie hablando animadamente con Amanda y dos chicos más. Ella estaba sentada encima de uno y la otro encima del otro. Al parecer le daba igual que esa puta se allá acostado con Nate. Pero eso no iba a quedar así. Aveces de buena es tonta. Pero yo no. Yo no voy a dejar que eso sea así.
-Yo: ¡Maggie! ¿Qué haces hablando con esa... esa puta?
-Maggie: Rachel... ella... ella es mi amiga.
-Yo: ¿Amigas? ¿Te has olvidado de todo lo que te hizo?
-Maggie: Olvidar lo que se dice olvidar no. Pero nunca debes juzgar a nadie. Ni tampoco ponerlo culpable de algo que hizo sin saber la razón.
-Yo: ¡Oh! Entonces ¿ella te culpará a ti de aquello?
-Amanda: No - Dijo interrumpiendonos - No voy a culpar a Maggie de aquello. Culparé a Nate. El se lo merece.
-Maggie: No Amanda. A él no le puedes culpar. Es un capullo, un gilipollas, subnormal, imbécil y de todo. Pero no le puedes hacer eso. No le culpes a él.
Todos miraron a Maggie sin entender nada. Después de todo lo que le hizo. Después de haberla intentado violar prefiere no culparle. El no a hecho nada, pero se lo merece por capullo.
-Amanda: ¿Y entonces quién fue?
Maggie no supo que contestar, pero si se que fue lo primero que se le vino y no pienso dejar que digan la verdad. Tal vez seria lo mejor pero no lo pienso dejar. Y justo en el momento que pensaba decir eso el que estaba debajo suya habló.
-Xx: Podría decir que no se, que se dio con algo. O que no recuerda nada de lo que paso.
Se quedaron pensando por un momento y se dieron cuenta de que lo único razonable era lo segundo que dijo aquel chico.
-Amanda: Justin tiene razón. Prefiero decir que no me acuerdo de nada.
Después de eso siguieron hablando entre ellos. Como si se conocieran de toda la vida. Como si ellos hubieran estando siempre a su lado. Al parecer el Justin ese era su novio. Y Amanda tenia a Chaz creo que se llamaba. Estuve hablando con Ryan. Pero no podía quitarme el pensamiento de que cada vez sentía más distancia entre Maggie y yo. Entonces sin pensar lo que estaba diciendo empecé a discutir con Maggie.
-Yo: Le ayudas y te olvidas de mi y ahora ya ni existo para ti. Solo te importa Amanda, Amanda y Amanda. Ya veo lo que significo para ti. Te importa una mierda que te haya ayudado siempre. Que te haya consolado. Solo ella. -La mire con rabia, mucha rabia- A la primera de cambio me olvidas y me reemplazas por otra. ¿Eso es lo que significo yo para ti? ¿Una persona de usar y tirar? La que te consolaba cuando tu no podías mas. Aquella que estaba contigo cuando decías que estabas gorda y te ayudo a no entrar en esa mierda. -Notaba que la rabia me empezaba a quemar por dentro- La que aguantaba todas las gilipolleces que hacías. ¿Y así me lo pagas? ¿Reemplazandome por otra? Esto es lo peor que has echo nunca Maggie.
-Maggie: Yo no te obligue a hacer nada de eso. Me ayudaste porque tu quisiste. - Dij mirandome a los ojos- Puede que no sea rubia, que no sea alta, que no tenga tipazo, que no me guste el helado de fresa o las aceitunas. -Dijo levantándose- Puede que no sepa bailar bien, que no tenga talento para el tango, que no me guste la música clásica, es más me duerme; puede que sea desordenada y un desastre, que pierda las cosas y las encuentre cuando ya no me sirven. -Me reí al oír eso- Que me caiga con regularidad o tropiece continuamente, que me tengan que vendar un pie por un accidente muy absurdo, puede que no sepa controlarme demasiado cuando bebo, que me altere la coca cola y puede que me ilusione demasiado. -Se acercó más a mi- Puede que le de demasiada importancia a cosas absurdas, que me guste que me besuqueen, puede que deteste la ensalada o adore la sopa. -Dijo eso poniendo cara de asco lo que hizo que yo me riera.- Puede que siempre se me olvide como se juega al póquer, o que sea mala al ajedrez o a las damas; puede que sea una cantosa, que grite al hablar y encima lo haga rápido. -Me reí, estaba empezando a levantar la voz y hablar rapido- Puede que no tenga buena letra, que sea mala con las mates y la física, que odie los números y que necesite los dedos para sumar 7 y 13. -Eso me hizo pensar, la verdad es que es muy mala para esas asignaturas- Puede que no me sepa el número de mi móvil, y que no sepa poner los acentos en francés; y puede que no sea perfecta. -Sonrei y la miré y siguió hablando- ¿Y qué? ¿quién lo es? Soy feliz, que me sienta mejor. No necesito ser perfecta para poder sonreír. Ni necesito dinero para ser feliz. Solo necesito esto. Amigos de verdad. Solo con eso ya soy la persona más feliz de este jodido planeta. Porque eso es una razón por la que sonreír. -Entonces agaché la cabeza, me estaba sintiendo mal, ahora si que acabo de comprender que las cosas han cambiado- Porque los acabo de conocer, sí, ¿y qué? Pero sabes, me han dado la confianza sufienciente y con eso sobra, que me llevare decepciones tal vez no te lo niego, pero si no arriesgas no ganas, prefiero arriesgar y perder que no hacer nada y quedarme con la duda siempre. -Le escuchaba atentamente, Estaba pensando en todo lo que decía- Tu podrías hacer lo mismo. Darles una oportunidad. Enserio Rachel, no es como tu te crees. Yo no te e reemplazado por nadie, es más, ni siquiera me he olvidado de nada de lo que hemos vivido. -Eso me hizo sonreir- Porque los buenos momentos nunca se olvidan y una promesa es una promesa ¿no? ¿Enserio crees que te e reemplazado? Rachel yo jamás haria eso creeme.
Eso que me dijo Maggie me hizo pensar. Tiene razón he estado juzgandoles sin darles una oportunidad. Supongo que se la merecen. Miré a Maggie y luego a Ryan. Me di cuenta de que después de todo eran sus amigos y no le haría ninguna gracia todo esto así que lo único que hice fue sonreír a Maggie y hablar con ellos. Pasar una tarde en parejas. Después de que pase esto tendré que hablar con Maggie y que me cuente quien era ese chico. Pero ahora mismo lo único que quiero es disfrutar del momento.
-Narra Nate-
Me desperté con resaca en un callejón y con sangre seca en la nariz. Mire alrededor mia. Pero no recordaba nada de lo que paso anoche. Solo recuerdo haber entrado en una discoteca y beber y luego un chico pegandome. Al levantarme me dolia mucho más la cabeza. Al levantarme vi un collar en el suelo que me sonaba mucho.
--Flahsback
Le cogí la mano y corrí con ella hasta el lugar más alejado de aquella ciudad.
-Maggie: ¿Qué hacemos aquí? Es de noche Nate...
-Yo: Tranquila, confia en mi. No te pasará nada.
Y justo en ese momento comenzó a llover tal y como se habia previsto. Me sente en la hierva y espere a que se sentara ella.
-Nate: Ahora cuenta hasta diez y mira al cielo.
Me miro sin entender nada pero lo hizo. Justo cuando llego el diez y miro al cielo empezó un bonita y hermoso lluvia de estrellas fugaces. Ella no dejo de mirar al cielo en ningun momento. Entonces me levanté, la abrace por detras y le puse un collar. Un collar de los que a ella le gustaban. Con el nombre de una persona. El de su hermana. Era precioso la verdad. De oro y el nombre de su hermana. Realmente hermoso. Elegi el de su hermana porque si algun dia pasa algo al menos no le recordará tanto a mi. Cuando sintio el tacto del collar lo cogio para verlo y luego se giro. Tenia lagrimas en los ojos y me miro emocionada. Los ojos le brillaban tanto que por un momento pense que alguna estrella se le habia grabado o algo. Corriendo me abrazo y luego nos fundimos en un magico beso. Bajo la lluvia y una lluvia de estrellas fugaces.
-- Fin del flashback
Después de recordar eso fue ahí cuando me di cuenta que las cosas habían cambiado, que ya no iba a ser nada igual. Que fui un cabron, un capullo, un imbecil, un gilipollas. Que no tengo ninguna explicación de porque hice todo eso. Que no merezco su perdón. Que no volveré más a sentir sus besos, sus caricias, a oir sus dulces palabras. Esas palabras que salidas de su boca son las mas bonitas que puedes llegar a oir. Que jamás nada será tan bonito como fue con ella. Que despues de perderla me he dado cuenta de que la quiero más que mi vida. Que jamás voy a olvidar esos hermosos momentos que viví junto a ella. Porque los mejores momentos siempre se guardan en el sitio más bonito de tu cuerpo. En el corazón. La necesito. La necesito más que nunca, necesito volver a estar con ella, necesito sus besos, necesito el calor de sus abrazos, necesito sus te quiero, la necesito a ella. Pero no puedo. No puedo volver. No puedo decirle cuatro palabras bonitas y esperar que de su boca salga un simple y unico 'perdón'. Prefiero alejarme de su vida. Tal vez perdirle perdón y saber que sepa que estoy arrepentido. Pero si hay una cosa que estoy completamente seguro. La quiero. Sé que ella será feliz sin mi. Se que encontrará a alguien mejor, porque si no esto jamás habria pasado. El destino lo quiso así y así será. Si de verdad la quiero me alejaré de ella y dejaré que sea feliz. Como ella se lo merece. Merece ser feliz.
-
-
-
Hola mis pequeños saltamontes :33 Bueno que siento no haber subido pero salí en la semana santa y estaba rebentada y bueno que el final me costó mucho hacerlo porque no sabia como terminarlo.
Os quiero mucho pequeños saltamontes :3

martes, 3 de abril de 2012

#Capítulo 20

·Capítulo 20

-Narra Justin-
Después de haber cenado me fui a dar una vuelta. Necesitaba tomar un poco el aire y pensar un poco en todo lo que me está pasando. Pero sobretodo pensar en como serán ahora las cosas con Jazzy. Al fin lo hemos arreglado después de años. En mi cabeza rondan millones cosas. La mayoría es de Jazzy y Dani, de papá, de Jaxon, de mamá. Mamá... Hace mucho tiempo que ya no la veo. La echo de menos. Se fue a Canadá a cuidar a los abuelos y no la e vuelto a ver. Echo de menos sus caricias, sus sonrisas, su forma de relajarme de cualquier problema. La echo de menos. Necesito verla. Quiero volver a oír un consejo de ella. Esos consejos que tanto ayudan. Quiero volver a oírla reñirme. Volver a pasar una tarde con ella disfrutando. La necesito a mi lado. Todo a cambiado tanto... Extraño a mamá, a los abuelos. Daría lo que fuera por ir a Canadá y quedarme allí para siempre. Poder volver a estar a su lado. Recordando momentos. Añoranza de tiempos buenos. Muy buenos.
Entonces empecé a oír unos gritos. Venían de un callejón. Cesaron durante unos minutos y luego volvieron a gritar. Y entonces reconocí esos gritos. Corrí lo más rápido que pude hasta llegar allí.
Cuando llegué pude ver como un tio le rompía una botella de cristal en la cabeza. Lo cual hizo que ella cayera al suelo y comenzará a sangrar. Dejó de gritar poco a poco ya que se estaba quedando sin fuerzas. A aquel chico no le importó que la chica estuviera a punto de desmayarse. Iba a seguir con lo suyo.
Reaccioné y me acerqué a aquel chico lleno de furia. Al darle la vuelta para pegarle pude ver de quien se trataba. Era Nate. El tipo que se acostó con la novia de Chaz y ahora intentaba violar a Maggie. Esto no se iba a quedar así. No voy a permitir que viole a Maggie, bueno, a Maggie y a ninguna otra chica. Eso me puso mucho más furioso de lo que ya estaba. Miré al suelo y vi a Maggie tan indefensa a punto de desmayarse. Y sin más le metí un puñetazo en toda la cara junto con un empujón, lo que hizo que callera contra algo y perdiera el conocimiento. Pero eso no me importó. Me importaba más ella. Seguía allí en el suelo. Pero ahora ya había cerrado los ojos y eso me preocupó más. Me agaché un poco y miré su cabeza la cual no dejaba de sagrar. La herida no cesaba, seguía y seguía saliendo sangre. No sabía que hacer, como reaccionar. Nunca soy yo el que tiene que llevar a la gente al hospital, de eso siempre se encargaron otros. Así que la cogí en brazos como pude sin rozarle la herida de la cabeza y la lleve lo más rápido que pude a un hospital.
(...)
-Yo: ¿Se pondrá bien?
-Doctor: Sí, tranquilo no es nada, solo necesita descansar.
Se fue en busca de una enfermera que le curara la herida a Maggie.
-XX: ¡¿Maggie?! ¡¿Justin?!
Me dí la vuelta y allí estaba Amanda la novia de Chaz. Por lo que me contó Chaz han vuelto y ahora están mejor que nunca. Él está esperando que le den el alta para poder hacerle una sorpresa. Se le ve más enamorado que antes. Con Amanda nunca e tenido una relación muy buena. Bueno, tampoco lo había intentado la verdad. Siempre he sido borde con ella y nunca e tenido una explicación para ello.
Al parecer Amanda estaba ingresada en la misma habitación que Maggie.
-Yo: Amanda... hola.
-Amanda: Justin...¿qué le ha pasado?
-Yo: ¿La conoces?
-Amanda: Sí, somos amigas. ¿Qué le han hecho?
-Yo: El tipo con el que te acostaba la ha intentado violar y le ha pegado con una botella de cristal... Estaba borracho.
-Amanda: Pobre Maggie... Nate no...
-Yo: ¿Por qué engañaste a Chaz con ese tío?
Le tuve que interrumpir no aguantaba más necesitaba saberlo. Llevaba semanas intentando buscar una respuesta a esa pregunta pero no la encontraba. Nada era razonable para haber hecho eso.
En ese momento entró una enfermera para curar a Maggie. Entonces dejé de prestarle atención a Amanda y me centre en Maggie. Ya terminaré en otro momento esa conversación con ella. Cuando la enfermera se fue, me senté en una silla al lado de la cama de Maggie a esperar a que despertara. En todo ese tiempo estuve pensando en muchas cosas la mayoría sin sentido. Hasta que se me paso por la cabeza que yo no había llamado a los padres de Maggie ni nada por el estilo, tampoco es que tuviera su número pero supongo que ella tendría el móvil en su bolso. Y justo cuando iba a levantarme a coger el bolso Maggie se despertó.
-Maggie: ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?- Intentó incorporarse pero la detuve.
-Yo: No te levantes...
-Maggie: ¿Qué coño haces tu aquí? ¿Dónde estoy?
-Yo: En el hospital. Te traje después de que ese personaje te rompiera una botella en la cabeza.
-Maggie: Un momento, ¿tú...? Gracias
Entonces me miró a los ojos y me sonrió. Es la sonrisa más bonita que he visto nunca. Me quede unos minutos mirandola hasta que reaccione.
-Yo: No fue nada. No te preocupes.
-Maggie: Claro que sí. Me has salvado la vida. Podría invitarte a cenar en.. una pizzeria para agradecertelo.
-Yo: Claro, Pero solo si pagas tú.
-Maggie: Mañana a las 6 en el parque del norte.
-Amanda: Maggie, cuéntame lo que te pasó.
-Maggie: ¿Amanda? ¿Sigues aquí?
Y sin más cogí la chaqueta y salí de allí. Al menos ahora las cosas se iban mejorando. Iban mucho mejor que días atrás. Y de eso si que estoy feliz. Solo tengo ganas de una cosa. Correr como un niño pequeño hasta casa y contárselo todo a Jazzy. Como en los viejos tiempos.
-Narra Amanda-
Estaba dormida y empecé a abrir los ojos y oí voces dentro de la habitación, cuando ya tenía los ojos completamente abiertos vi...¿a Justin? ¿Qué hacía él aquí? Entonces vi a Maggie a la que traían en una camilla. Tenia sangre por toda la cara y con ella venían un médico y una enfermera con un botiquín para curar la herida. ¿Qué le había pasado? Veía a Justin muy agobiado y no me atrevía a preguntar, pero tenía la necesidad de preguntarlo y en un impulso lo pregunté. Me dijo que Nate le había intentado violar y le rompió una botella de cristal en la cabeza.
Se me asomaron dos lagrimillas por mis oscuros ojos, y al final cayeron sobre las sábanas. No me gustaba que una amiga sufriera de esa manera, pero entonces me entró un pensamiento, ese pensamiento que no tuve que haber pensado, ese pensamiento que nunca tendría que haber pasado por mi mente. Pero fue pasajero... Muy pronto me di cuenta de que nunca tendría que haber pensado eso... de mi amiga, de la chica que me salvó la vida después de intentar matarme.
No se lo merece. Maggie no merece lo que le ha pasado. ¿Cómo pude haber pensado lo contrario? El único culpable es Nate. Entonces recordé que la policía pronto me iba a interrogar. No iba a meter a Maggie en esto aunque hubiese sido ella. Podría decir que no me acordaba, o... No, no. ¿O sí? Podía culpar a Nate. Podía hacer pagar por todo lo que ha echo.
-
-
-
Bueno, este es el capítulo 20. Jajaja ya estoy volviéndole a coger el gusto a esto de escribir y os subiré ya siempre no un mes después ni nada de eso. No tengo ordenador pero mi amiga Andrea me hará el favor de subirlos hasta que lo tenga, ya que el pobre a muerto. Bueno espero que os haya gustado :3 Y ya se como seguir esto ya jajaja que antes no sabia que hacer y me quedaba en blanco continuamente pero ya no. Y bueno si me podéis recomendar o algo mejor :3 Os quiero

sábado, 31 de marzo de 2012

Capítulo 19

-Narra Justin- 
No me lo podía creer... Era Jazzy. Mi Jazzy. Después de dos años, volvía a verla. Pero entonces recordé que estaba con uno de sus 'viajes' t por lo tanto con Dani.
-Yo: Jazzy, ¿No estabas de viaje?
-Jazzy: Sí...yo... Ya he vuelto.
-Yo: Jazzy, por Dios, no me digas que estás con ese tío...
-Jazzy: Te pasaste con él. No le diste una oportunidad, Justin.
-Yo: No le di una oportunidad, pero es que no me gusta para ti. No te mereces a ese tío te mereces a algo mejor. 
-Jazzy: Tienes que dejar de elegir por mi, de preocuparte por todo. Soy ya lo bastante mayorcita como para hacerlo por mi misma. Comprendelo Justin. Ya no quiero que nadie este pendiente de mi cada minuto. No soy esa niña Justin. He crecido, entiendelo. Por favor Justin, yo se que tu no querías que me pasara nada malo, querías lo mejor para mi. Pero yo tengo que saber elegir decisiones, caminos, direcciones, comprendelo tengo que saber elegirlo por mi misma, si no nunca sabré que elegir en cada momento. 

Después de que Jazzy me dijera eso pensé que tenia razón, no podía estar toda la vida eligiendo por ella, ella tenia que saber elegir por si sola, sin que yo le dijera que era lo que creía mejor. Siempre le e protegido de todo. Nunca quise nada malo para ella. Si de pequeña alguien la tocaba y sobre todo si era chico le miraba mal y se lo decía a sus padres, ya que yo no le podía hacer nada por que era mas pequeño que yo. He estado toda su vida protegiendola, nunca le dejé elegir ni decisiones, ni el camino que quería tomar ni nada. Ya era hora de que ella lo hiciera. Ella tenia que elegir su camino. Tal vez su camino, su dirección, su destino, sea Dani. Y yo no la e apoyado en ello, lo único que hice es pelearme con ella. Lo mejor va a ser arreglarlo y dejarlo todo claro. Y sobretodo volver a unirnos. 

-Yo: ¿Sabes Jazzy? Tienes razón, he estado 15 años de tu vida eligiendo por ti, por todas las cosas que tenías que hacer, nunca te deje elegir por nada, ni elegir el camino que querías tomar, siempre te lo impedía por una razón o otra. Y ya va siendo hora, como tu has dicho, que eligas por ti sola, si tu presente de ahora es Dani, ve con él, disfrutalo al máximo. ¿Sabes que vamos a hacer ahora? Me vas a llevar donde este Dani y vamos a conocerlo y no me vale un no por respuesta.

(...)
-Yo: Entonces cuando Jazzy decía que se iba de viaje era verdad. Tu le llevabas a conocer mundo solo porque fuera feliz y se olvidara de nuestra pelea. Nunca pensé que tu fueras así yo te tome como un... un carbón...
-Dani: Sí, era para eso. Yo también habría pensado eso la verdad... 
-Jazzy: Justin, nosotros nos vamos ya. Luego en casa hablaremos y nos contaremos todo lo que nos hemos perdido.
-yo: ¿Volverás a casa?
-Jazzy: Claro, ahora ya esta todo bien.
-Yo: Vale, pues nos vemos en casa.

Después de haber hablado con Jazzy y Dani volví a casa. Creo que era la primera vez que volvía tan temprano. Papa se extraño al verme pero no dijo nada, solo sonrió y siguió a lo suyo. 
Esto de haber arreglado las cosas con Jazzy me va a hacer cambiar, dejar esta mierda de vida y volver a ser aquel niño feliz que no iba a juicios, ni pegaba a la gente. Si no aquel niño que no hacia nada malo, porque no quería maldad para nadie, ese niño que a pesar de todo sonreía por alguna razón. El niño que todo el mundo decía que era muy dulce, romántico y soñador. Ese niño. 
Y sin más me dejé llevar y acabe en aquella habitación. Aquella habitación que no volví a entrar desde que paso todo aquello. Esa habitación que me hacia soñar y volar gracias a la música. Nada mas entrar me senté en aquel piano de mamá y empecé a tocar. Creí que había olvidado ya esas canciones pero no. Las recordaba todas. Me pasé horas y horas tocando. Recordando. Soñando. Hasta que papá me dijo que ya estaba la cena y que estaban todos. Por primera vez en mucho tiempo, volvíamos a estar todos. Como una familia. Una familia feliz. Creo que eso fue una de las cosas que en mucho tiempo me había dado fuerzas. Las fuerzas que se fueron cuando pasó aquello. Y después de mucho tiempo volví a sonreír de verdad.
- Narra Nate-
La policía me tuvo detenido un par de día. Me estuvieron interrogando y me soltaron bajo libertad condicional. Lo primero que hice fue irme a algún sitio a emborracharme y olvidarlo todo. No tenía ganas de soportar las broncas de mis padres. Amanda estaba en coma pero no puedo ir a verla, como me encuentre otra vez con esa gente acabaran con lo que empezaron. Me sentía fatal por Maggy. Por lo que le hice. Por haberle fallado. Pero sobre todo por no dar la cara.
-Yo: Un vaso de vodka negro por favor
-Xx: Enseguida.
Ése fue el primero de muchos. Después de eso lo único que recuerdo fue amanecer en un callejón oscuro. 
-Narra Maggie- 
Nate se estaba acercando. Esta ebrio, demasiado ebrio. No sabia como salir. Mi cuerpo se quedo inmóvil. Hasta que llego a mi altura que pude reaccionar. 
Me intento abrazar pero lo esquivé y no le deje. 
-Nate: Vamos Maggie... Perdóname...Fue un error, tú eres la única...
-Yo: Adiós Nate.
Me fui. No me apetecía discutir con él y menos estando así. Salí lo más rápido que pude. Pero el me siguió y fue mucho más rápido. 
-Yo: ¡Déjame en paz! 
Pero empezó a correr detrás de mi. Nunca he sido buena corriendo. Ebrio y todo, corría mas que yo. Me tropecé con algo y caí al suelo. Entonces me cogió, y me arrastró aún callejón oscuro. Me revolví e intenté escapar, pero me cogía muy fuerte y era imposible. 
-Nate: No te resistas guapa. ¿No es esto lo que querías?
Empezó a intentar desabrocharme la camisa. Empecé a gritar. Pero no valió la pena a estaba en un callejón a unas horas de las noches la cual nadie pasaría por allí. Empezó a manosearme. Le di una patada, por así decirlo, en los huevos y intenté escapar. Pero entonces cogió una botella de cristal que había en el suelo y me golpeó con ella en la cabeza. Caí al suelo, y empecé a sangrar. Entonces, se tumbó encima mía y se quitó la camiseta. Seguí gritando, pero nadie me oía. Además, cada vez gritaba menos. La cabeza me ardía. Noté el sabor de la sangre en mi boca. Me rendía. No podía más. No podía hacer nada. 
Empecé a ver borroso. Vi como un chico apartaba a Nate y le daba un puñetazo. Lo último que recuerdo son unos ojos color miel preciosos que recuerdo haberlo visto en otra parte. 

-
-
-
Holaaaaaaaaaaa :33 Bueno, que siento no haber subido pero suspendí una y mi mamá ahora está pendiente de mi todo el tiempo y no me deja :/
Espero que os guste. No tengo mucha imaginación últimamente, así que no me salio muy bien.
Siento mucho que el capítulo este con faltas pero es que lo escribí en la BB y no puedo corregirlas todas :/
Espero que las hayáis aprobado todas :3 Muchas gracias por leer enserio :33 Os quiero mucho :3

martes, 13 de marzo de 2012

·Capitulo 18

 Empieza en el capitulo 15. 3 más atrás


CAPITULO 18

--Narra Maggie

Salí del hospital. Volví a casa muy contenta. En todo el camino no paré de pensar en todo lo que estaba pasando en estos últimos días. En cuanto llegué llamé a Rachel.

-Yo: Sra. Wright, ¿cómo está? Soy Maggy. ¿Está Rachel?

-Sra. Wright: No, creía que estaba contigo...No ha vuelto a casa desde ayer.

-Yo: ¡¿Qué?!

-Sra. Wright: ¿No sabes dónde está? No me coge el móvil...

Se la notaba preocupa.

-Yo: No se preocupe, seguro que está bien.

Y depués de despedirme de ella colgué. No podía dormir así que me fuí a la discoteca a intentar buscarla. Esperaba encontrarla allí, pero no. Sin embargo encontré a alguien a quién no esperaba ver otra vez allí.

-Yo: ¡Nate!

Nate se volvió. Por lo visto estaba borracho. Me sonrió y vino hacia mí. Y no parecía venir con unas buenas intenciones.

-Nate: ¡Hola guapa!

--Narra Chaz

De pronto me llamó la adre de Amanda. Había despertado. No había terminado de decírmelo cuando ya había salido corriendo al hospital. Desde que estaba en coma había ido a verla todos los días.

-Yo: ¡Amanda! - Entré corriendo en la habitación- ¡Amanda estás bien! -La abracé.

-Amanda: Hola Chaz.

-Yo: ¿Qué tee a pasado? ¿Quién te hizo esto? Dímelo que le de su merecido por favor.

-Amanda: Chaz, Chaz, tranquilo -Intentó tranquilizame- Estoy bien, sana y salva, eso es loo que importa ¿no?

-Yo: Sí... Pero se te ve tan indefensa..tan...

-Amanda: Pero estoy bien, tranquilo.

Yo asentí con la cabeza, pero no, no podía estar tranquilo, era mirarla y Dios, como me entere de la persona que le haya echo esto esta muerto.

-Amanda: Chaz...¿Te puedo preguntar una cosa?

Yo asentí con miedo, no sabía lo que quería preguntarme pero tampoco me lo podía imaginar...

-Amanda: Tú..¿Tú me quieres?

Tragué saliva y suspiré. ¿Qué si lo quería? Joder, claro que la quería, es más, puedo decir hasta que la amo, nunca había sentido esto con nadie, era... era lo más bonito que me había pasado en la vida.

-Yo: Yo...yo te amo ¿y tú?

-Amanda: Yo también te amo.

-Yo: Y si me amas. ¿Por qué te acostaste con aquel desgraciado?

-Amanda: Estaba desesperada, necesitaba follar y me pudo la necesidad. Y entiendo si ahora no me quieres ver, si me odias, lo entiendo, soy una puta que se va acostando con los tíos porque no tiene el valor suficiente de decirle a su novio que quiero follar, sexo, hacer el amor, lo que sea, pero lo necesitaba...

Yo me reí ante eso, me hizo gracias que dijera eso ella nunca admite nada.

-Amanda: ¿De qué te ríes?

-Yo: De lo que acabas de decir, yo pensaba que tu eras vigen y querías esperar a el momento perfecto, pero si era eso habermelo dicho mujer.

-Amanda: Entonces..¿Me perdonas?

-Yo: Claro- La besé ella sonrió sobre mis labios y eso es lo más bonito que te puede pasar, es una sensación maravillosa.

-Amanda: Chaz... quiero hacer el amor -Yo la miré sonriendo.

Cerré la puerta con pestillo me acerqué a ella y me hizo un hueco en la cama. Y sí, lo hicimos en el hospital. En aquella habitación blanca.

·Capitulo 17

CAPITULO 17

--Narra Justin

Me fuí del parque. Llamé a Amy. Po supuesto me dijo que sí. Era la mejor folla amiga del mundo. Llegué a su casa. Le dije hola y entré directamente en la habitación. Empecé a quitarme la ropa. Ella ya estaba desuda. Nos metimos en la cama y empezamos a hacerlo. Me ponía más cada vez que gritaba mi nombre debajo mía. Gracias a Dios sus padres nunca están. Estuvimos minutos, ¿cuántos? no lo sé. Después descansamos y volvimos a empezar. Eso se repitió muchas veces. Estubimos unas 5 horas.

Recuerdo que muchas veces lo hicimos hasta que amaneció. Ella y yo sólo teníamos eso. Sexo. Nada más, follábamos sin compromiso alguno y cuando queríamos.

Ahora estoy regresando a casa, como muchas noches antes. Me tenía que volver a enfrentar de él. Llevaba días sin volver a casa. Me quedé a dormir en casa de Ryan estos días, pero hoy no. Tenía que volver. Por todo el camino no paraba de pensar, recordar y en un momento me vino a la cabeza su voz, su cara, ella. Esa chica la cual me odiaba.

De repente sin verlo venir me estampé con una chica a la cual le tiré el bolso al suelo.ç

-Yo: Perdón -Dije disculpándome y agachándome a cogerlo- Iba sin mirar por donde iba -Y entonces levanté la cabeza y la ví, era ella. Después de dos años la volví a ver. A mi pequeña. Mi princesa. Había cambiado mucho, ahora estaba mucho más guapa, ¿qué digo? estaba preciosa.

-Yo: Jazzy... Eres tú...

-Jazzy: Justin...Cuánto tiempo.

·Capitulo 16

CAPITULO 16

--Narra Rachel

Tres vasos de vodka más y ya ni recordaba lo que hacía en ese bar. Salí de allí tambaleándome.

-Xx: Te lo dije. Ahora no puedes volver a casa.

Me volví. Era el tipo de antes. Aquel chico raro pero a la vez interesante.

-Yo: ¿Cómo te llamabas?

-Xx: Ryan, ¿No me recuerdas?

-Yo: Sí, eres el tipo de antes..

Estaba empezando a tambalearme y empezaba a ver borroso.

-Yo: ¿Porqué te vas?

-Ryan: No me voy a ningún lado.

Empezaba a ver peor y a marearme.

-Yo: ¿Porqué hay dos tú? ¿Tienes un hermano gemelo?

Y después de decir eso no recuerdo nada más, solo se que me desmayé.

Al despertar me dolía mucho la cabeza. Odiaba eso. El despertar después de haber bebido. Odiosa resaca. Me encontraba en una habitación que no conocía y por más que intentaba recordar no encontraba respuestas. Sin duda, beber no es lo mio.

-Yo: Dios mío, ¿Qué he hecho?

Intenté levantarme pero al hacerlo me dolió mucho más la cabeza. En ese momento entró Ryan y cuando lo hizo empecé a pensar mal y ponerme muy nerviosa.

-Ryan: ¿Ya te has despertado?

-Yo: ¡¿Qué me has hecho?!

-Ryan: Tranquila, no te he tocado. Huebiese sido imposible estando tan borracha y a demás desmayada.

Lo miré con odio. ¿Quién se habría creído ese tipo?

-Ryan: Te he traído un vaso de agua. Tómate esto -Dijo dandome una pastilla- Te sentirás mejor.

Lo miré con desconfianza. Mucha desconfianza. No dije nada. Simplemente me quede mirandole esperando alguna respuesta de su parte.

-Ryan: Tranquila, no te voy a drogar. Es solo neubofren para el dolor de cabeza.

Después de que dijese eso, lo miré por última vez y me la tomé.

-Ryan: ¿Quieres qué te lleve a tu casa?

Negué con la cabeza. No tenía fuerzas para nada y mucho menos para enfrentarme a una bornca con mis padres con la cabeza así.

-Yo: ¿Te molesta si me quedo un poco más? No tengo ganas de oír la bronca de mis padres. Aún no.

-Ryan: No pasa nada. Quédate todo el tiempo que quieras. ¿Te apetece un café?

-Yo: Sí, gracias.

Volvió al cabo de unos minutos. Traía dos tazas de café y una película.

-Ryan: Mira, para distraernos un poco. Es Fuga de cerebros 2 ¿La has visto?

Negué con la cabeza.

-Ryan: Yo sí. Me gustó más que 1... Aquí el hermano...

Y en ese momento dejé de escucharle. Hasta ese momento no me había fijado en lo guapo que era Ryan. Rubio, ojos azules, alto, se le marcaban los musculos. Y tenía unos labios bonitos. Apetecibles. Muy apetecibles. Entonces me dí cuenta de que seguía hablando.

-Ryan: Y entonces él se encuentra con la chica y...

-Yo: ¿Por qué mejor no vemos la peli?

-Ryan: Sí, vale.

Y la puso en el DVD. La película era muy divertida. Nos reíamos mucho. La mayoría de veces que reía era porque su risa era contagiosa. Muy contagiosa. Y de repente ocurrió. No besamos. Fue un beso apasionado, largo pero se hizo corto ese tiempo. Entonces me miró los ojos y bueno, 10 minutos después ya estaba gimiendo debajo suya.