·Capítulo 20
-Narra Justin-
Después de haber cenado me fui a dar una vuelta. Necesitaba tomar un poco el aire y pensar un poco en todo lo que me está pasando. Pero sobretodo pensar en como serán ahora las cosas con Jazzy. Al fin lo hemos arreglado después de años. En mi cabeza rondan millones cosas. La mayoría es de Jazzy y Dani, de papá, de Jaxon, de mamá. Mamá... Hace mucho tiempo que ya no la veo. La echo de menos. Se fue a Canadá a cuidar a los abuelos y no la e vuelto a ver. Echo de menos sus caricias, sus sonrisas, su forma de relajarme de cualquier problema. La echo de menos. Necesito verla. Quiero volver a oír un consejo de ella. Esos consejos que tanto ayudan. Quiero volver a oírla reñirme. Volver a pasar una tarde con ella disfrutando. La necesito a mi lado. Todo a cambiado tanto... Extraño a mamá, a los abuelos. Daría lo que fuera por ir a Canadá y quedarme allí para siempre. Poder volver a estar a su lado. Recordando momentos. Añoranza de tiempos buenos. Muy buenos.
Entonces empecé a oír unos gritos. Venían de un callejón. Cesaron durante unos minutos y luego volvieron a gritar. Y entonces reconocí esos gritos. Corrí lo más rápido que pude hasta llegar allí.
Cuando llegué pude ver como un tio le rompía una botella de cristal en la cabeza. Lo cual hizo que ella cayera al suelo y comenzará a sangrar. Dejó de gritar poco a poco ya que se estaba quedando sin fuerzas. A aquel chico no le importó que la chica estuviera a punto de desmayarse. Iba a seguir con lo suyo.
Reaccioné y me acerqué a aquel chico lleno de furia. Al darle la vuelta para pegarle pude ver de quien se trataba. Era Nate. El tipo que se acostó con la novia de Chaz y ahora intentaba violar a Maggie. Esto no se iba a quedar así. No voy a permitir que viole a Maggie, bueno, a Maggie y a ninguna otra chica. Eso me puso mucho más furioso de lo que ya estaba. Miré al suelo y vi a Maggie tan indefensa a punto de desmayarse. Y sin más le metí un puñetazo en toda la cara junto con un empujón, lo que hizo que callera contra algo y perdiera el conocimiento. Pero eso no me importó. Me importaba más ella. Seguía allí en el suelo. Pero ahora ya había cerrado los ojos y eso me preocupó más. Me agaché un poco y miré su cabeza la cual no dejaba de sagrar. La herida no cesaba, seguía y seguía saliendo sangre. No sabía que hacer, como reaccionar. Nunca soy yo el que tiene que llevar a la gente al hospital, de eso siempre se encargaron otros. Así que la cogí en brazos como pude sin rozarle la herida de la cabeza y la lleve lo más rápido que pude a un hospital.
(...)
-Yo: ¿Se pondrá bien?
-Doctor: Sí, tranquilo no es nada, solo necesita descansar.
Se fue en busca de una enfermera que le curara la herida a Maggie.
-XX: ¡¿Maggie?! ¡¿Justin?!
Me dí la vuelta y allí estaba Amanda la novia de Chaz. Por lo que me contó Chaz han vuelto y ahora están mejor que nunca. Él está esperando que le den el alta para poder hacerle una sorpresa. Se le ve más enamorado que antes. Con Amanda nunca e tenido una relación muy buena. Bueno, tampoco lo había intentado la verdad. Siempre he sido borde con ella y nunca e tenido una explicación para ello.
Al parecer Amanda estaba ingresada en la misma habitación que Maggie.
-Yo: Amanda... hola.
-Amanda: Justin...¿qué le ha pasado?
-Yo: ¿La conoces?
-Amanda: Sí, somos amigas. ¿Qué le han hecho?
-Yo: El tipo con el que te acostaba la ha intentado violar y le ha pegado con una botella de cristal... Estaba borracho.
-Amanda: Pobre Maggie... Nate no...
-Yo: ¿Por qué engañaste a Chaz con ese tío?
Le tuve que interrumpir no aguantaba más necesitaba saberlo. Llevaba semanas intentando buscar una respuesta a esa pregunta pero no la encontraba. Nada era razonable para haber hecho eso.
En ese momento entró una enfermera para curar a Maggie. Entonces dejé de prestarle atención a Amanda y me centre en Maggie. Ya terminaré en otro momento esa conversación con ella. Cuando la enfermera se fue, me senté en una silla al lado de la cama de Maggie a esperar a que despertara. En todo ese tiempo estuve pensando en muchas cosas la mayoría sin sentido. Hasta que se me paso por la cabeza que yo no había llamado a los padres de Maggie ni nada por el estilo, tampoco es que tuviera su número pero supongo que ella tendría el móvil en su bolso. Y justo cuando iba a levantarme a coger el bolso Maggie se despertó.
-Maggie: ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?- Intentó incorporarse pero la detuve.
-Yo: No te levantes...
-Maggie: ¿Qué coño haces tu aquí? ¿Dónde estoy?
-Yo: En el hospital. Te traje después de que ese personaje te rompiera una botella en la cabeza.
-Maggie: Un momento, ¿tú...? Gracias
Entonces me miró a los ojos y me sonrió. Es la sonrisa más bonita que he visto nunca. Me quede unos minutos mirandola hasta que reaccione.
-Yo: No fue nada. No te preocupes.
-Maggie: Claro que sí. Me has salvado la vida. Podría invitarte a cenar en.. una pizzeria para agradecertelo.
-Yo: Claro, Pero solo si pagas tú.
-Maggie: Mañana a las 6 en el parque del norte.
-Amanda: Maggie, cuéntame lo que te pasó.
-Maggie: ¿Amanda? ¿Sigues aquí?
Y sin más cogí la chaqueta y salí de allí. Al menos ahora las cosas se iban mejorando. Iban mucho mejor que días atrás. Y de eso si que estoy feliz. Solo tengo ganas de una cosa. Correr como un niño pequeño hasta casa y contárselo todo a Jazzy. Como en los viejos tiempos.
-Narra Amanda-
Estaba dormida y empecé a abrir los ojos y oí voces dentro de la habitación, cuando ya tenía los ojos completamente abiertos vi...¿a Justin? ¿Qué hacía él aquí? Entonces vi a Maggie a la que traían en una camilla. Tenia sangre por toda la cara y con ella venían un médico y una enfermera con un botiquín para curar la herida. ¿Qué le había pasado? Veía a Justin muy agobiado y no me atrevía a preguntar, pero tenía la necesidad de preguntarlo y en un impulso lo pregunté. Me dijo que Nate le había intentado violar y le rompió una botella de cristal en la cabeza.
Se me asomaron dos lagrimillas por mis oscuros ojos, y al final cayeron sobre las sábanas. No me gustaba que una amiga sufriera de esa manera, pero entonces me entró un pensamiento, ese pensamiento que no tuve que haber pensado, ese pensamiento que nunca tendría que haber pasado por mi mente. Pero fue pasajero... Muy pronto me di cuenta de que nunca tendría que haber pensado eso... de mi amiga, de la chica que me salvó la vida después de intentar matarme.
No se lo merece. Maggie no merece lo que le ha pasado. ¿Cómo pude haber pensado lo contrario? El único culpable es Nate. Entonces recordé que la policía pronto me iba a interrogar. No iba a meter a Maggie en esto aunque hubiese sido ella. Podría decir que no me acordaba, o... No, no. ¿O sí? Podía culpar a Nate. Podía hacer pagar por todo lo que ha echo.
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Bueno, este es el capítulo 20. Jajaja ya estoy volviéndole a coger el gusto a esto de escribir y os subiré ya siempre no un mes después ni nada de eso. No tengo ordenador pero mi amiga Andrea me hará el favor de subirlos hasta que lo tenga, ya que el pobre a muerto. Bueno espero que os haya gustado :3 Y ya se como seguir esto ya jajaja que antes no sabia que hacer y me quedaba en blanco continuamente pero ya no. Y bueno si me podéis recomendar o algo mejor :3 Os quiero
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