~~Narra Maggie~~
Llegué al hospital. Rachel me dijo que ella no queria saber nada de esto, que se iba a casa.
-Yo: ¡Enfermera! ¡Enfermera!
-Enfermera: Señorita, tranquilicese, por favor, ¿qué quiere?
-Yo: ¡Sáqueme sangre! -Me arremangué la camiseta y le enseñé mi brazo.
La enfermera eso se lo tomo en un tono de ¿coña? Sí, eso es, creo que penso que me estaba riendo de ella.
-Enfermera: ¿Perdón? Señorita,...
-Yo: ¡Por favor! -le corté- La paciente de la habitación 246 necesita que le done.
-Enfermera: Esté bien -Sacó una aguja- vamos para arriba. Espere aquí un momento que voy a llamar al doctor.
Cuando la enfermera se fue, esos ¿3? ¿5? minutos se me hicieron eternos, estaba completamente nerviosa, agobiada, extresada. Enseguida que vino el doctor de ella, subimos para arriba.
-Doctor: Subamos.
Me sacaron sangre, y se la pusieron a Amanda, el monitor empezó a pitar más rápido, por un momento llegué a creer que la maté. Gracias a Dios eso no pasó.
-Doctor: Señorita, debería sentirse usted orgullosa, acaba de salvar una vida.
Escuchar eso me hizo sentir orgullosa de lo que había echo, segura de que eso era lo correcto. Ella se merecía vivir tanto como yo.
-Xx: ¡Amanda, mi niña! -una mujer entro corriendo, al parecer con el corazón acelerado- Gracias a Dios.
-Xx: Muchas gracias, de verdad -Dijo un hombre con los ojos rojos, llorando y sonriendo de alegría-
¿Quién eres?
-Yo: Soy...soy una amiga.
-Xx: Danos almenos tu teléfono para que podamos decirte cuando despierta Amanda.
Estube dudando si darselo o no darselo, pero sus padres estaban muy contesto conmigo, yo había salvado a su hija, solo que ellos aún no sabían que había sido yo la que le ha dejado así, por aprobechar un poco el tiempo que me queda no pasara nada...
-Yo: Está bien, 697831255
Me dieron las gracias unas ¿20 veces? sí, bueno eran demasiadas. Cuando conseguí salir de allí volví a casa. Me tiré toda la tarde en el sofá, del sofá a la cocina, de la cocina al baño y viceversa. Esa misma tarde sonó mi teléfono. Amanda había despertado.
~~Narra Amanda~~
Me desperté desperté después de un largo y profundo sueño, ¿dónde estaba?... Intenté hablar pero no pude. Todo era blanco. Las luces del techo me cegaron. Vi unas caras desconocidas, unas cuantas caras no tardé en reconocer. Eran mis padres. ¿Qué había pasado? esa es la pregunta que no paraba de repetirse en mi cabeza. Pero pronto lo recordé todo. La discote, Nate, la pelea con su novia... Qué tía más loca.
-Xx: ¡Amanda, Amanda! ¡Has despertado!
-Yo: ¿Qué...?
-Xx: Dejémosla descansar.
Y todos se fueron dejándome ahí intentado recordar algo más de la noche anterior. Cerré los ojos intentando dormirme otra vez. Parecía que habían pasado sólo unos minutos cuando la puersa se abría otra vez.
Abrí los ojos, y la vi. Vi a la novia de Nate, Maggie creo recordar, la loca que me había mandado al hospital. ¿A qué venía? ¿A rematarme? Mi cara debía ser un monumeto ahora mismo, ella misma sabra lo que tenía pensado hacer porque dijo.
-Maggie: No grites, por favor.
-Yo: ¿Y por qué no debería hacerlo? Gritaré y le diré a todo el mundo que fuiste tú la que me mandó aquí.
Ella agacho la cabeza y pude notar como una lágrima resbalaba por su mejilla hasta llegar a su boca, entonces se sentó en una silla y comenzó a hablar.
-Maggie: Siento haber puesto en peligro tu vida. Nate no merece la pena. Al menos he conseguido que despiertes -Al decir eso comenzó a llorar más, tanto que tuvo que dejar de hablar para tranquilizarse y poder hablar tranquila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario