·Capitulo 02

Hoy al fin venía él, la razón de mi sonrisa, por la cual me levantaba, comía, dormía... Hoy venía Nate a pasar el día de acción de gracias con nosotros.
Desde los 5 años nos habíamos jurado un amor para siempre, era todo  como un cuento de hadas demasiado bonito para ser real, él siempre era tan perfecto, se comportaba tan bien, que aveces dudaba que fuera real.
-Mamá: Venga maggie date prisa ayudame con todo esto, estaran a punto de llegar- dijo muy agobiada-
-Yo: Mamá tranquila aún queda tiempo.
Minutos después tocaron la puerta, nada mas abrir la puerta ví a sus padres tan sonrientes como siempre, pero ¿y él?
-Anna: Oh maggie-dijo su madre-como has crecido desde la última vez que te ví-
-Louis: Sí, estas más guapa de lo que eras antes- siguió su padre-
Y justo después de que sus padres se quitaran, apareció el con 3 maletas en las manos, tan perfecto como siempre.
-Yo: Nate, ¿quieres que te ayude?- le dije intentando cogerle algo de todo lo que llevaba-
-Nate: No,  puedo yo solo, ya no soy el niño flocucho que viste por última vez- contestó algo ¿molesto?, dicho eso bajó a dejar todas las cosas-
Era cierto, yo lo recordaba aún como era antes, aquel niño que vi por última vez a los 7 años. Después de que él y sus padres se mudaran por problemas de trabajo, pero a pesar de todo siempre mantuvimos nuestra relacción a distancia.
~~3 horas mas tarde~~
Tenía pensado hacerle una pequeña sorpresita a Nate, quería que supiera que él era el hombre que siempre he querido, le iva a entregar mi virginidad. Entre en el cuarto de Jenni para cojer algo "sexy" , después de buscar durante 30 minutos, encontre lo que buscaba. Le había dicho que me iva a ir con mis amigas; hoy salían nuestros padres asique era perfecto para hacerlo, me puse una bata encima para no pasar frío y fuí al sótano.
Mientras llegaba me puse a pensar en lo que estaba a punto de hacer, estaba decidida en entregarle mi virginidad a la persona de la que llevaba enamorada desde los 5 años, no lo dudaba, creo  que después de tantos años la confianza ya la había ganado.
Nada mas llegar a la puerta respiré profundamente unas 5 veces, me quité la bata dejandola en el suelo, y entré. Nada más entrar la sorpresa me la lleve yo.
-Yo: Nate sorpr...-dije quedandome paralizada sin poder acabar la frase-
-Nate: Maggie ¿qu..qué haces aquí? ¿N..no estabas con tus amigas?- Dijo bastante nervioso-
-Yo: ¿Qu...qué singnica esto Nate?- contesté casi sin voz-
-Nate: No, no es lo que parece-dijo más nervioso aún-
-Yo: Entonces, me puedes explicar que hace la morena esa en tu cama desnuda- dije mirando a aquella chica con mucha rabia y asco-
Nada más entrar al sótano y mirar al frente me quedé paralizada, lo único que pude ver, fue a mi novio tirandose a una chica a la que ni siquiera conocia, y encima en mi propia casa.
-Nate: Déjame explicarte Maggie...-Dijo subiendo un poco el tono-
-Yo: No, he perdido más de 10 años de mi vida con una persona a la que ni siquiera le importo, que mientras yo pensaba en ti tú ¿qué hacias? follarte a mas chicas sin cerebro, que me a sido infiel..¿cuántas veces Nate?-contesté subiendolo también-
-Nate: Maggie...-intentó seguir hablando, pero le fue en vano, le volví a interrumpir-
-Yo: He dicho QUÉ CUANTAS VECES-dije poniendome cada vez mas histérica luchando porqué miles de lágrimas no salieran-
-Nate: Unas cuantas...muchas...
-Yo: Eres... eres... eres el ser mas repugnante que he podido llegar a conocer, y encima tienes el valor suficiente de venir aqui y acostarte con la primera que has encontrado  en mi propia casa, eres un ser despreciable-Dije comenzando a llorar-
-Nate: Maggie, la vida no es como tú la pintas, yo soy así tal y como vez, follo con quien quiero y cuando quiero, sin compromiso alguno, pero tu te empeñaste en una relacción, querías tener un principe azul, un cuento de hadas, lo quieres todo, eres una niña mimada y consentida. De pequeños siempre me gustó todo este cuento, pero yo crezco y maduro ¿sabes? y no me gusta que con 19 años siga viviendo este puto cuento de hadas que no va a ninguna parte, yo hace tiempo te deje de querer como tú a mi, te quiero, sí, pero  como una hermana, nada más, pero tú nunca dejaste este cuento, seguiste y seguiste, tú me ves como me quieres ver, y yo ¿qué quieres que te diga? que no te quiero, que me e follado a mas de 30 tías estos últimos 4 meses, que dejes tus putos cuentos de hadas y principes azules, ¿para qué? para que llores y vallas a tu inmeso castillo, no, por dios no quiero que la princesita llore- Dijo lleno de furia-
-Yo: Sabes Nate, me acabas de demostrar una cosa, todos los tíos sois igual de cerdos, asquerosos y repugnantes, gracias por enseñarme una grandiosa lección- Dije secandome las lágrimas- que te follen Nate, y cuidadito morena no valla a ser que te deje con regalito y todo-dicho eso salí de allí corriendo, sin orgullo, sin dignidad, sin nada. Era la primera vez que me rompían  el corazón. Aquellas palabras no paraba de repetirse en mi cabeza una y otra vez. 
Minutos más tarde oí como la puerta se cerraba, supongo que se habrían ido a otro sitio. Yo en cambio me quedé ahí llorando todo la noche, tenía muy clara una cosa, nada de tíos hasta los 30 y si hace falta me meto a monja, pero nunca más, volvería a cometer un error como este.


~~horas mas tarde~~


--Narra Justin--
-Yo: Tío déjalo ya, lo vas a matar-Le dije a Chaz-
Estaba a punto de matar a un chico, y como lo hiciera lo metían en la carcel y no lo sacaban, una más y dentro.
-Chaz: No, este tío se acaba de acostar con mi novia-dijo lleno de furia- se va a acordar de mi el resto de su vida, si sobrevive a esto...
-Yo: Venga tío vamonos, enserio, déjalo, ya lo ha aprendido todo  de la mejor forma que podrían enseñarle, nunca mas volverá a acostarse con Amanda, pero déjalo y vamonos-contesté-
Dicho eso le dió unas cuantas patadas más y nos fuimos de allí. En todo el camino lo único que supo hacer fue darle patadas a todo lo que se le ponía delante.